En esta entrada, quería hablar
de una aplicación en la industria farmacéutica de un organismo marino llamado
esponja. Pero antes, haré una amplia descripción de qué son las esponjas, sus
características y demás.
Los
Poríferos son popularmente conocidos como las esponjas. El exterior del
cuerpo lo tienen cubierto por una "piel" gelatinosa de colores que
pueden ser bien atractivos. En algunas especies esa piel es tóxica.
Se estima que estos invertebrados ya habitaban el planeta hace unos 600
millones de años, cuando aún los mamíferos no existíamos.
Todas las esponjas que conocemos son acuáticas. La gran mayoría habitan
en los mares; desde la costa marina hasta los siete mil metros de profundidad.
Unas 150 especies son naturales de agua dulce. Una vez que los Poríferos son
adultos viven pegados en el fondo del agua como si fueran una planta. En su
estado no adulto son larvas que nadan sin sujetarse a nada. Algunas especies se
mantienen solitarias, otras forman colonias. Se les encuentra desde las aguas
cálidas hasta las árticas.
En total se conocen unos cinco mil poríferos diferentes.
Todas crecen como una planta, sujetadas a algún objeto sólido que muchas veces
es una roca. Las esponjas se presentan en forma tubular, lobulada, globular y
diversas formas; algunas tienen la forma de copas y otras de abanicos u orejas
de elefantes. También las hay que crecen aplanadas, cubriendo el subestrato
como si fueran una alfombra. El tamaño puede ser desde unos milímetros hasta
más de dos metro de diámetro. Algunas alcanzan un metro de alto.
Las esponjas carecen de órganos. No tienen cerebro, ni
sistema nervioso, en realidad no tienen tejidos especializados. Son un conjunto
de células que actúan con cierta coordinación. Gran parte del cuerpo es hueco,
o constituido de poros y canales internos. Por estas aperturas fluye el agua,
de la cual las esponjas adquieren su alimentación y oxígeno, y a la vez desecha
los desperdicios.
Para
concluir, explicaré lo primeramente dicho en mi entrada. Pues gracias a unos
estudios y experimentos llevados a cabo, de hecho, por nosotros (los alumnos de
la Universidad de Jaén) además de por otros estudios realizados por
científicos, descubrimos cómo algunos extractos de esponjas marinas poseen una
actividad antiviral.
Si
queréis saber algo más acerca de estos invertebrados, meteos en este enlace:
¡¡HASTA OTRA AMIGOS!! ^^
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